el potencial ofrecido por la aplicacion de la ia a muchas actividades productivas ha llevado a los analistas a plantearse todo tipo de preguntas. ¿reemplazaran las maquinas a los seres humanos? ¿revolucionara la ia los procesos de produccion y dara lugar a un crecimiento sin precedentes de los niveles de vida? ¿transformara las organizaciones, con la eliminacion de los mandos intermedios y su sustitucion por un ejercito de tecnologos encargados de entrenar algoritmos? ¿hara mas desigual la distribucion de la renta y llevara a un incremento de las tensiones sociales?
mas alla del impacto de cada uno de estos requisitos y obligaciones concretos, la gran incognita que queda por despejar una vez aprobado el reglamento es es si este favorecera el desarrollo y adopcion de “inteligencia artificial confiable” en la ue, como enfatizan las autoridades europeas, o si, por el contrario, la existencia de estos requisitos puede aumentar la distancia entre la ue y los paises lideres en esta tecnologia, estados unidos y china.
google parecia absolutamente invencible. su dominio imperial de las busquedas permitio que la compañia se convirtiera en algo que pocas logran: un verbo. 'googlear' es ahora parte de nuestra vida cotidiana, pero a pesar de su colosal dimension —150.000 empleados, 1.7 billones de dolares de valoracion de mercado—, google se tambalea.
desde principios de año, la ue cuenta con una oficina europea de inteligencia artificial que supervisara la aplicacion de esta tecnologia en los 27 paises de la union. el organismo coordinara la implementacion del futuro reglamento de la ia, que armonizara la gobernanza y promovera una competencia equitativa entre proveedores y desarrolladores en el continente. entre sus funciones tambien estara coordinar el intercambio de informacion y colaboracion entre paises y entidades regulatorias.
openai se origino en 2015 despues de que en una cena benefica elon musk, sam altman y otras personas decidieran crear una sociedad sin animo de lucro que desarrollara la inteligencia artificial y la pusiera a disposicion de la sociedad. eso si, vigilando que los posibles efectos que tuviera no fueran negativos para la humanidad.
del mismo modo que la ciudadania y las empresas acceden cada vez a mas bienes y servicios de forma digital, esa situacion deberia poder medirse para comprobar hasta que punto se esta transformando la economia española. el gobierno, a traves de la secretaria de estado de digitalizacion e inteligencia artificial y el instituto nacional de estadistica (ine) ya se han puesto a ello y han celebrado ya las primeras reuniones para comenzar a diseñar que metodologia es la idonea para cuantificar de la manera mas fidedigna el peso
mientras la pregunta de que empleos se veran afectados en los proximos años por el desembarco de la inteligencia artificial vuelve a copar el debate economico y politico, lo cierto es que se trata de una realidad muy presente para uno de cada tres españoles, cuyo trabajo diario se ve ya organizado, evaluado e incluso penalizado por algoritmos.
el ministerio de asuntos economicos y transformacion digital, a traves de la secretaria de estado de digitalizacion e inteligencia artificial, ha puesto en marcha la estrategia de servicios en la nube de la administracion publica que tiene como objetivo priorizar el aprovisionamiento de servicios basado en tecnologias en la nube por las administraciones publicas, empleando en primer termino los recursos propios y complementandolos con soluciones del sector privado.
el software ya no es por si mismo el motor de la innovacion y transformacion social que buscan con sus productos y servicios las grandes compañias tecnologicas; es la inteligencia artificial (ia). y ya no hablamos de ia como algo abstracto, como algo que impulsar y adoptar por todas las empresas y organismos sin saber muy bien como, sino del eje fundamental sobre el que ya estan realizando avances significativos y tangibles en nuestro dia a dia.